El sensor que lleva en el extremo del parachoques tiene en cuenta la diferencia de oscuridad que hay entre la superficie de la mesa y la del espacio que hay hasta el suelo, lo que requiere ajustar este valor entre un máximo y un mínimo.
Cuando el robot llega al borde de la mesa y el sensor detecta la oscuridad, los motores se paran, dan marcha atrás, uno de ellos se mueve mientras el otro permanece parado y nuevamente arrancan los dos.
Podría estar así indefinidamente o establecer un número limitado de ciclos.